La Dirección de Autorización Sanitaria autoriza a las droguerías para comercializar, importar, almacenar o distribuir productos farmacéuticos, sanitarios y dispositivos médicos, para ponerlos al alcance de las farmacias y boticas.
Para hacerlo, la droguería debe contar con infraestructura e instalaciones en buenas condiciones de temperatura y humedad para asegurar la calidad y seguridad de los productos.